Respetable público:
Un teatro es siempre una caja de sueños. Sea un enorme coliseo para miles de espectadores y cientos de actores y músicos, o un teatrino para unos cuantos muñecos y el público que logre reunir a su alrededor. El Teatro Tomás Terry en Cienfuegos, Cuba, no es ni lo uno ni lo otro, es sólo una caja de sueños. Tiene las medidas humanas. Fue hecho para la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad, para que se esparcieran y se lucieran, para instruir y recrear. El lujo excesivo, lo exclusivo, lo encontramos sólo en los decorados del Primer, Segundo Balcón, los Palcos Grillés, el plafón central y el vestíbulo; privilegio sólo del público que tenía acceso a estos espacios. Las clases menos adineradas y el pueblo tenían también su lugar -segregado, es cierto–, pero a su alcance. Fue por lo tanto, desde el inicio, el edificio más lujoso y mejor construido de la ciudad, pero a su vez el espacio de todos. Nunca fue un negocio lucrativo. Desde su fundación en 1890 con una velada donde hubo de lo clásico y lo común, de lo profesional exquisito y lo aficionado talentoso, el Terry ha sido un teatro al servicio público, con un carácter polivalente, que siempre ha acogido lo mejor de cada género del arte. Hoy el Teatro Terry es aún una hermosa caja de ilusión. Sostenido por los pilares de su firme construcción, conserva el encanto de antaño y continúa enriqueciendo, cada semana, el espíritu de miles de cienfuegueros que asistien a su sala en un promedio de 1 de cada 2 habitantes; por eso insistimos en que es un teatro para toda la familia, una joya arquitectónica y el símbolo cultural de la ciudad. A manera de verdadero Templo de las Artes -como alguna vez fue llamado- su quehacer no se limita a las presentaciones en el escenario, también cobija bajo su techo a cuatro compañías profesionales y una Compañía Infantil. El Terry lo invita a visitarlo, y si no puede hacerlo físicamente a su Sala, hágalo mediante esta página. Siempre será bienvenido.
Muchas Gracias,
Miguel Cañellas Sueiras
Director del Teatro Tomás Terry
Monumento Nacional